lunes, 16 de octubre de 2017

"Los marcos que engalanan "


Seguro que alguna vez has escuchado: el cuadro no se...  pero los marcos son preciosos». Al margen de su valor anecdótico, la frase ilustra el interés que despierta entre no pocos amantes del arte un elemento a menudo olvidado, si no despreciado: los marcos de las obras de arte. 
En líneas generales, hay dos maneras de plantear la enmarcación de una obra de arte. La primera atiende al entorno en el que se colgará la pieza y va acompañada de las tendencias en decoración de cada época. La segunda, sin embargo, se centra en la obra que, por su propia entidad, requiere un marco determinado.

¿Y qué marco le va mejor a cada obra?  es evidente que las propuestas figurativas (retratos, marinas, bodegones, ...) casan mejor con molduras barrocas que las piezas contemporáneas, vinculadas a las líneas rectas y los colores neutros. 
La enmarcación es un elemento que cumple dos aspectos concretos: presentar y conservar la obra. Teniendo en cuenta que la enmarcación no debe quitarle el protagonismo a la obra, pero sí realzarla, es importante ver el estilo de la pieza, tonos, espacios entre obra y marco, proporción de la moldura, materiales de montaje, etc etc.. y el presupuesto del cliente claro esta. 


Hay ciertas  normas de convivencia entre el marco y la pieza que circunda: En cuanto a la elección del tipo de marco para una obra, de entrada intentamos no recargar. Se trata de dar con las proporciones justas, si usamos una moldura o un paspartú demasiado grande la obra se pierde, pero al contrario, estaría ahogada. Además, los tonos de color deben estar en armonía con la obra (no se trata de usar los mismos tonos, esto podría interferir demasiado en la obra). 

Lo ideal es que el marco siga el lenguaje del artista, por ejemplo para una obra abstracta algo agresiva podríamos usar madera vieja rota, para una obra 'geométrica minimalista' quizás aluminio.


Cada obra de arte, en función de la disciplina que sea, necesita un tipo de enmarcado u otro. Por ejemplo, normalmente las pinturas al oleo o lienzos no necesitan ser protegidas con cristal, ya que en muchos casos esto las deterioraría por la presión.
No obstante, por otro lado, para obras fotograficas, obras graficas o serigrafias entre otras, si que es recomendable que estén protegidas por un cristal, en concreto, los anti reflectantes para poder ver la obra con total claridad.

 
Hay obras que requieren de una protección especial, y para eso los artistas suelen recomendar el paspartú, que actúa como doble marco (se sitúa entre la obra y el marco exterior).
Aunque a simple vista parezca que no se va a ver, es importante como venimos comentando, que el color y tamaño del paspartú o moldura se encuentren en sintonía con la obra y el marco, para evitar que la pieza quede deslucida.
En relación a las medidas del paspartú, lo ideal es que el mínimo oscile entre 2,5-3 cm, y el máximo entre 8-10cm.Con respecto al material, existen infinidad de opciones, desde el foam, cartulinas, telas o arpillera, que hace que los cuadros se vean limpios, al ser una técnica conocida como “vidrio contra vidrio”.








viernes, 13 de octubre de 2017

"Ellos y su estilo tan particular"










Aunque siempre son ELLAS la que me cuestionan, no podemos dejar a un lado que cada vez más hay hombres que salen de sus casas a su primer apartamento de solteros y deben decorarlo.
Lo siento chicas!!!  este post va dedicado a todos los HOMBRES. Y por qué no, si ellos también quieren espacios que reflejen su personalidad. Aunque todos son muy diferentes, comparten un único requisito: Una espacio fácil de mantener con un diseño simple y masculino. Así que para ellos aquí una ayuda rápida de cómo llevar a cabo ese primer look propio de un nuevo apartamenento.



 Está claro que lo que más define un look masculino son tonos oscuros, algunos neutros en detalles como los cojines o accesorios , materiales y elementos metálicos con un aire que va de lo industrial a lo sofisticado. Basta tener simplemente un solo sofá, preferiblemente en cuero, y unas sillas auxiliares. Líneas rectas en todo el mobiliario y unas más fluidas en los accesorios.



 Una buena sala de televisión es clave. Todos los hombres son muy electrónicos, o por lo menos los que yo conozco!!!  y les gusta tener un espacio con un sofá muy cómodo y un buen televisor muy grande. Una vez más generando un espacio relajado, como se conoce en estados unidos como el "man cave" o cueva del hombre jajjajaja


 
Se busca para ellos, pieles de calidad, acabados impecables, maderas puras trabajadas artesanalmente, metales pulidos y un diseño que recuerde el orden y la limpieza.


 La cocina y el comedor generalmente están en un mismo espacio. Podemos encontrarnos mesas pequeñas o hasta una misma barra con butacos para comer. No necesitan más pues este espacio no es el principal para ellos.

martes, 3 de octubre de 2017

"El Gran Llao Llao"


¡¡¡Parece ser, que las nostalgias de mi Argentina, siguen merodeando por mi cabeza!!! jajaja
Y ni hablar del sur!! Por algo el gran Whalt Disney se inspiro en el bosque de los Arrayanes para su pelicula Bamby ( y con esto, tema para mi proximo post)
 En lo alto de una loma, el majestuoso Hotel Llao Llao puede apreciarse desde varios puntos panorámicos y es una de las postales más conocidas de Bariloche.
No se si les habra pasado, ¡¡¡a mi si!!! cada vez que visitamos Bariloche, lo primero que hacemos es sacarnos una foto delante del imponente Hotel Llao Llao, ¿ a que si? pero, sin conocer su interior ni su historia,  la fotito con el hotel de fondo... "la clasica postal de Bariloche" Siempre digo que el sur Argentino es ¡¡¡mi lugar en el mundo!!! 
  ¡¡Que apetecible verdad!!!!
Con los lagos Nahuel Huapi y Moreno y los cerros López, Capilla y Tronador como fondo.




Tanto el diseño como la decoración que tiene, le dan la calidez de un hotel de montaña y los servicios de un resort cinco estrellas.
Los materiales utilizados, como la madera de ciprés y la pinotea una combinación realmente exquisita.
Cortinados altísimos cubren los amplios ventanales,  e imponentes techos con vigas de madera que cortan el aliento.
Grandes salones de descanso y lectura y una delicada gastronomía totalmente apetecible!!! para pasar un fin de semana con tu pareja o con un grupo de amigos.




La historia de este antiguo hotel barilochense es muy interesante, San Carlos de Bariloche tomó auge turístico durante la presidencia del Dr. Exequiel Bustillo en el directorio de Parques Nacionales en 1934.
Se escogió un proyecto realizado en Buenos Aires por el arquitecto Alejandro Bustillo para construir el edificio con piedra, troncos y techos de tejuela de alerce. Esperaban ofrecer un destino turístico acorde al entorno paisajístico.
Fue inaugurado en 1938, pero un feroz incendio lo destruyó totalmente al año siguiente. A pesar del golpe sufrido, no se bajaron los brazos y en un año lo volvieron a construir. Conservaron el mismo estilo, pero en esta ocasión se privilegió el hormigón armado, la mampostería y tejas normandas en sus techos.

 

Lamentablemente, entre los años 1980 y 1993 el hotel permaneció cerrado y el abandono de sus instalaciones fue total. En 1992 un nuevo grupo empresario decidió recuperarlo respetando el proyecto original de Bustillo.
  Qué maravilla esos espacios disponibles en sus galerías exteriores, donde enormes reposeras de madera esperan a los visitantes para una siesta, la lectura de un libro o simplemente para contemplar el paisaje alucinante.



Me resulta dificil  recordar cada área que compone este complejo hotelero, donde todo se resuelve bajo sus techos. La sensación placentera de pisar sus mullidos pasillos alfombrados, su atmósfera perfumada y la calidez de la gente que lo atiende.
La elegancia y la majestuosidad del Hotel Llao Llao enorgullecen a los barilochenses.
Ya saben un destino para agendar... Yo lo pongo en mis prioridades!!!