martes, 14 de noviembre de 2017

"La decoracion y el estado de animo"





Existe una gran relacion entre la decoración y el estado de ánimo?
Esta es una pregunta muy común, pues así como esté tu estado de ánimo, así mismo se reflejará el interior de tu  hogar, y lo más importante, es que esa es la energía que se transmitirá a quien visite tu hogar: imagínate por un momento pasar tiempo en una habitación oscura, desordenada y desagradable; ahora imagina el mismo espacio con una iluminación considerable, colorida, con un orden valioso y unos muebles de diseño agradable.


El entorno de una persona se ve reflejado en su espacio, si la paz lo envuelve, eso se verá reflejado en su interior, pero si existe una crisis, tristeza o alteración alguna, se notará inmediatamente.
Es por eso que los colores, las líneas y las formas, son tan importantes, cada uno de ellos le pondrá el toque de personalidad para fusionar una alegría al residente y visitante del hogar.
No es lo mismo cocinar en una cocina aburrida y opaca que una cocina moderna, practica e iluminada. No se siente lo mismo al descansar en un dormitorio relajante que al querer conciliar el sueño en un dormitorio con luces fuertes, colores vibrantes y objetos que nos distraen. En el caso de personas que sufren picos emocionales, se utiliza la relación entre la decoración y el estado de ánimo para poder armonizarlos. Es por esto que se debe tener muy en cuenta el tipo de decoración que se utiliza en los dormitorio de personas que tienden a ser depresivas como así también en las que son muy enérgicas, ya que todo influye y puede afectar positiva o negativamente.


Cuando vayas a elegir los colores, debes tener en cuenta que los tonos cálidos como el rojo y el naranja favorecen la sensación de alegría y fomentan el dinamismo y la extroversión pero si los llevas al extremo, pueden provocar agresividad y sensación de opresión. Por ende, para estar seguros de que lograremos el efecto deseado, lo más recomendable es utilizar estos colores en la tapicería o tan solo para resaltar una pared.
Por otra parte, los colores fríos como el verde, el azul y el malva transmiten serenidad, tranquilidad y relajación. Son ideales para agrandar espacios pequeños y para fomentar la creatividad pero si los usamos en exceso, la habitación puede adquirir un carácter impersonal y hasta deprimente ya que estos colores no transmiten muy bien la energía de la vida.
Si no pretendes cambiar los colores de las paredes con frecuencia, lo mejor es que optes por una combinación de tonos fríos y cálidos. Ten presente cuál es el objetivo de cada habitación y utiliza los colores correspondientes. Normalmente el salón para compartir con los amigos se aviene perfectamente con los tonos cálidos mientras que los colores fríos son ideales para el dormitorio.